Se dice que lo mejor del sol es la sombra. Con el objetivo de conseguir lo último colocamos toldos en nuestras terrazas, pero ¿cuál es la correcta? Vamos a ver las distintas opciones que existen en el mercado.
En primer lugar, tenemos los toldos de brazo invisible o de brazo extensible. Este sistema es el más común y el más solicitado por su facilidad de uso y su eficiencia. Está fabricado en aluminio y sus soportes anclados a la pared o al techo permiten la apertura o el cierre del toldo con manivela o motor eléctrico. En el caso de que sea eléctrico, se puede motorizar un sistema de seguridad, como sensores de viento, de sol o de lluvia. La pega es que hay que tener cuidado con las fuertes rachas de viento. Se puede fabricar en distintos colores, tejidos y lonas.
Otra opción son los toldos semicofre, incorporan un cajón de aluminio que permite proteger la lona o el tejido del toldo en un cajón de aluminio, sobre todo en los meses que no se utiliza. Esta alternativa también permite incorporar automatismos de seguridad. Se fabrica en el color deseado y en distintos tejidos.
La siguiente opción es muy parecida a la anterior, son los toldos cofre, disponen de un conjunto de perfiles que permiten ocultar toda la estructura una vez cerrado el toldo, es decir, integración total. Es el sistema más avanzado que también permite automatizar su recogida y consigue dar un toque moderno a la terraza. Asimismo, nos da la posibilidad de elegir el color y el tejido que queramos.
El último tipo de toldo, son los toldos monobloc, generalmente utilizado para terrazas grandes con una estructura reforzada, ya que tiene más puntos de anclaje. Es el más utilizado en hostelería, pero también en viviendas de grandes terrazas. Es más resistente a las rachas de viento, ya que sus puntos de anclaje permiten distribuir mejor el peso del toldo. Es aconsejable su motorización, de lo contrario, requiere de mucha fuerza física.
Antes de colocar el toldo que sea, recomendamos preguntar a la comunidad de vecinos, ya que el toldo puede afectar a la estética del edificio.
Independientemente del toldo que escojamos, recordad recoger el toldo si llueve o si hace viento. En el caso de que esté mojado, no recogerlo antes de que se seque, ya que se pueden formar manchas o moho.
Suscríbete para estar al día de las últimas novedades en el sector de la construcción y todas nuestras ofertas y promociones.